viernes, 24 de abril de 2009

Un Verano Muy Especial (Escrito por Iris)


Un verano muy caluroso, Sandra, una niña de 11 años con su perro Max, fueron al pueblo de sus abuelos, en Navarra muy cerca del bosque.
Un día Sandra salió a dar un paseo por el bosque y escuchó unos murmullos muy agudos “ñii, ñii...”. Fue a llamar a su amigo Manuel, buen chico pero poco estudioso.
Le acompañó al bosque y miraron de donde podían venir los murmullos. Eran unos duendes muy pequeñitos que dejaban olor a menta, se quejaban de que el bosque estaba sucio y quemado y así no podían vivir bien.
Sandra y Manuel estuvieron pensando que hacer y se les ocurrió esconderlos en la buhardilla de los abuelos. Max no paraba de ladrarles y los abuelos no entendían porqué ladraba tanto. Sandra no sabía nada...
Los niños estuvieron todas las mañanas recogiendo botellas, cristales y toda la basura y vigilaban que no hubiera ningún incendio. Además Manuel estaba contento porque había hecho un trato con los duendes que eran muy listos, mientras él les alojaban ellos le hacían los deberes del verano.
Faltaba poco para acabar el verano y habían dejado el bosque muy limpio para que pudieran volver los duendes a dejar ese olor a menta tan especial, y los duendes les dieron las gracias.
Sandra se despidió de sus abuelos y de Manuel hasta el verano siguiente, pero antes de ir a la ciudad pasó por el bosque con Max y se despidieron de los duendes.

FIN

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